Héroe del Sur, consumador de la Independencia Nacional. Nació el 10 de agosto de 1783, en Tixtla, de familia muy modesta perteneciente a la clase indígena, al parecer con fuerte porcentaje de sangre negra.
Inició su brillante carrera militar a las órdenes del célebre don Hermenegildo Galeana, en la
división que Morelos, por encargo de Hidalgo, organizó en el Sur. Se distinguió por sus acciones militares, y su nombre se empezó a mencionarse en la batalla de Izúcar, el 23 de febrero de 1812, donde derroto al brigadier español Llano; en esta batalla ostentaba el grado de capitán. En la toma de Oaxaca ya tenía el grado de Teniente Coronel. Combatió tenazmente a los españoles en el sur de Puebla. En 1813 recibió el encargo de Morelos, y lo cumplió exitosamente, de tomar el tabaco y el cacao en las inmediaciones de Tehuantepec; estos productos habían sido desembarcados en
Acapulco y se enviaban a la Ciudad de México. En 1814 ya figuraba entre los principales Jefes del movimiento insurgente.
Al morir Morelos en 1815 mantuvo viva la llama de la independencia. Entre 1816 a 1820 el
movimiento insurgente se limitó a una lucha de guerrillas con pocas posibilidades de éxito, dado que, junto al aumento de la fuerza militar realista en Nueva España, se sumó la política de amnistía decretada por el Virrey Apodaca, debilitando senciblemente al grupo insurrecto. Sin embargo un acontecimiento externo haría posible la independencia en 1821, cuando en España, Fernando VII fue obligado por un movimiento popular encabezado por Rafael del Riego en enero de 1820 a jurar la Constitución de Cádiz con lo que se lograba poner fin al absolutismo, para dar paso al establecimiento de una monarquía Constitucional regida por principios liberales:
a. El reconocimiento de que la soberanía radica en el pueblo.
a. Regular e impulsar la educación pública.
a. Establecer la elección de diputados con facultad para elaborar leyes.
a. Instalación de ayuntamientos electos popularmente en todo pueblo mayor a mil habitantes.
a. La reducción del diezmo.
a. La expulsión de los jesuítas
a. Abolición de los fueros eclesiásticos.
a. Supresión de conventos y ordenes monásticas.
Esta situación provocó hondo malestar en los altos grupos de la iglesia, los peninsulares y criollos enriquecidos opositores a la independencia de la Nueva España, dadas las circunstancias era necesario apoyar la independencia para desligarse de España evitando así las reformas que amenazaban el poder que por 300 años habían ostentado.
Inició su brillante carrera militar a las órdenes del célebre don Hermenegildo Galeana, en la
división que Morelos, por encargo de Hidalgo, organizó en el Sur. Se distinguió por sus acciones militares, y su nombre se empezó a mencionarse en la batalla de Izúcar, el 23 de febrero de 1812, donde derroto al brigadier español Llano; en esta batalla ostentaba el grado de capitán. En la toma de Oaxaca ya tenía el grado de Teniente Coronel. Combatió tenazmente a los españoles en el sur de Puebla. En 1813 recibió el encargo de Morelos, y lo cumplió exitosamente, de tomar el tabaco y el cacao en las inmediaciones de Tehuantepec; estos productos habían sido desembarcados en
Acapulco y se enviaban a la Ciudad de México. En 1814 ya figuraba entre los principales Jefes del movimiento insurgente.
Al morir Morelos en 1815 mantuvo viva la llama de la independencia. Entre 1816 a 1820 el
movimiento insurgente se limitó a una lucha de guerrillas con pocas posibilidades de éxito, dado que, junto al aumento de la fuerza militar realista en Nueva España, se sumó la política de amnistía decretada por el Virrey Apodaca, debilitando senciblemente al grupo insurrecto. Sin embargo un acontecimiento externo haría posible la independencia en 1821, cuando en España, Fernando VII fue obligado por un movimiento popular encabezado por Rafael del Riego en enero de 1820 a jurar la Constitución de Cádiz con lo que se lograba poner fin al absolutismo, para dar paso al establecimiento de una monarquía Constitucional regida por principios liberales:
a. El reconocimiento de que la soberanía radica en el pueblo.
a. Regular e impulsar la educación pública.
a. Establecer la elección de diputados con facultad para elaborar leyes.
a. Instalación de ayuntamientos electos popularmente en todo pueblo mayor a mil habitantes.
a. La reducción del diezmo.
a. La expulsión de los jesuítas
a. Abolición de los fueros eclesiásticos.
a. Supresión de conventos y ordenes monásticas.
Esta situación provocó hondo malestar en los altos grupos de la iglesia, los peninsulares y criollos enriquecidos opositores a la independencia de la Nueva España, dadas las circunstancias era necesario apoyar la independencia para desligarse de España evitando así las reformas que amenazaban el poder que por 300 años habían ostentado.
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